Ubicadas en el centro de la provincia de Ciudad Real, en concreto dentro de la comarca natural del Campo de Calatrava, se localiza un conjunto de más de 40 lagunas, navas y navazos que conforman un complejo humedal de más de 1000 Has. de extensión, no solo interrelacionado entre sí, sino también con la más conocida región biogeográfica de "La Mancha Húmeda", que tiene en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel su cabeza visible. La crítica situación que desde mediados de los años 70 sufre este Parque puede ser la razón por la que el sistema palustre del Campo de Calatrava haya pasado desapercibido hasta ahora para la mayoría de las personas, incluyendo investigadores y la propia administración regional.

Almeros, Camacha, Carboneras, Cervera, Fuentillejo, Lomillos, Lucianego, Michos, Nava Grande o Saladilla, son sólo alguno de los sugerentes nombres con que se conocen estos humedales, cuyo origen se encuentra asociado en su mayor parte a los fenómenos volcánicos de esta comarca natural, que se desarrollaron a finales del Terciario (plioceno) y principios del Cuaternario (pleistoceno). Este volcanismo modificó de manera significativa el paisaje calatravo al incorporarle decenas de cráteres de explosión ("maares") fruto de la actividad hidromagmática (interacción magma-agua) lo que ha dado lugar a la aparición de numerosas depresiones ocupadas en la actualidad por láminas de agua de carácter estacional.

La presencia de estos enclaves húmedos ha permitido la instalación de una flora (más de 100 especies catalogadas) y una vegetación acuática que varía en función de las características de los suelos, de la composición de las aguas y de la estacionalidad de éstas en cada una de las localidades en que se desarrollan. A nivel florístico destaca la presencia de Lythrum flexuosum, planta hidrófila que puede alcanzar los dos metros de altura y que ha sido declarada de interés prioritario en el Anexo II de la Directiva 92/43/CE sobre protección de Hábitats; mientras que entre las formaciones vegetales destacan por excelencia los carrizales, praderas de castañuelas y juncales, que en las lagunas más salobres son acompañadas o sustituidos por interesantes comunidades florísticas salinas (destaca la Laguna de Pozuelo de Calatrava).

A esta riqueza botánica hay que añadir la existencia de una fauna muy variada e interesante en la que destaca la presencia de aves y anfibios. El catálogo faunístico se está elaborando en la actualidad por parte de un equipo de investigadores del Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio, a cuyo frente se encuentra la Dra. Elena González Cárdenas, trabajo que forma parte de un proyecto más ambicioso de inventariado geomorfológico y biogeográfico de este conjunto lagunar, desarrollado desde el año 1997 y que cuenta con financiación de la Universidad de Castilla-La Mancha y de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta de Comunidades.

Podemos adelantar, sin embargo, la presencia de especies en peligro de extinción como la Malvasía Cabeciblanca (posible nidificante) o la Espátula (migrante ocasional), otras más exóticas como el Flamenco Rosa (divagante raro); aunque las especies más abundantes a lo largo de todo el año son la Focha Común, la Gallineta Común, la Gaviota Reidora, el Ánade Azulón, el Cuchara Común, el Pato Colorado, la Avoceta Europea y la Cigüeñuela Común. En cualquier caso, la mayor explosión de vida se alcanza en invierno, en consonancia con el funcionamiento hidrológico y climático de estas lagunas, fechas en las que se han llegado a censar más de 17000 individuos de 37 especies para la temporada invernal pasada (Enero de 1998).

En cuanto a los anfibios, se ha observado la presencia de Rana Común, Ranita Meridional, Sapo de Espuelas y Gallipatos, entre otros ; mientras que entre los reptiles cuya vida desarrollan en el medio acuático destaca la aparición de la Culebra de Agua o Viperina y el Galápago Leproso.

A pesar de la riqueza de formas volcánicas y de la diversidad biológica del complejo lacustre calatravo, se han sucedido a lo largo de los años todo tipo de agresiones, desde vertidos de aguas residuales o escombros en lagunas como la de La Inesperada o Las Casas, hasta drenajes para desecarlas como los ocurridos a los humedales situados en torno a Alcolea de Calatrava (lagunas de la Camacha, Alcolea y Bú), sin olvidar el impacto de la caza (lagunas de la Dehesa, Carrizoza, La Posadilla, Nava Grande de Malagón, Caracuel y Cañada) o la instalación de infraestructuras y aprovechamientos que han afectado al propio vaso lagunar y su entorno inmediato (lagunas de Las Casas, La Inesperada, Cañada y Almodóvar)

Todos estos atentados ecológicos se han sucedido sin que las administraciones, desde la estatal a la local, hayan sabido poner limite a estos hechos, de ahí que sea imperiosa la necesidad de que este conjunto de lagunas sea protegido en toda su extensión (algo más de 1000 has), incluyendo las lagunas desecadas, sobre las que habría que iniciar un complejo programa de restauración ambiental. Esta visión integral  parece que comienza a estar presente en los planes más inmediatos de la administración regional, declarando  hasta la fecha como espacios naturales protegidos la Laguna de La Inesperada ( Refugio de Fauna ), las  lagunas de La Alberquilla, Michos, Alcolea, Cervera y Posadilla (monumentos naturales) e incluyendo en la Red Natura 2000 como lugares de interés comunitarios (LIC) a las lagunas de Caracuel, Perdiguera, Carrizosa y Navas de Malagón

 

opiniones, sugerencias, contactos...


presentación mapa conservación prensa bibliografía créditos
u.c.l.m.

centro de estudios de castilla-la mancha


© 1999. Servicio de Informática. UCLM